Te presentamos a Aura, una veterinaria con un gran corazón, decidida a ayudar a sus huéspedes a experimentar las raíces de la cultura costarricense

Cada ciudad tiene un corazón, con un latido que lo define y se manifiesta en las personas, la comida y la cultura de aquellos que la llaman su hogar. El objetivo de Aura es transmitir la esencia de Costa Rica a los huéspedes que recibe en su casa, llevándolos a la raíz de la cultura costarricense.

“Lo que más me gusta mostrarle a mis huéspedes es que la Pura Vida de verdad existe. A veces, está uno un poco perdido cuando visita como turista pero a través de este vínculo que ofrecemos podemos entrar directo al corazón, digo yo, para poder compenetrarse con la visita, para hacer una experiencia linda y que deje de ser un viaje bajo un tour, bajo un esquema, que a veces es muy a la carrera, es una maratón, pero te vas y no te queda absolutamente nada. Entonces, creo que hay que tocar el sentimiento de las personas.”

Aura es una veterinaria con una gran pasión para los animales y las personas. Además de ser veterinaria y anfitriona en Airbnb, fundó una escuela que la que enseña aseo y cuidado de mascotas a mujeres en riesgo de exclusión social y las ayuda a transformar esa enseñanza en una iniciativa emprendedora.

“Paralelo a mi profesión, además de entregar a los animales una parte de mi corazón siempre quise entregárselo también a las personas.”

Su escuela ayuda a empoderar a las mujeres al enseñarles una habilidad que les permitirá convertirse en microempresarias. Aura aprendió bien las puertas que el empoderamiento financiero puede abrir para una mujer a través de las ganancias que ha logrado como anfitriona.

“Me he beneficiado brindando los servicios de Airbnb porque mi vida se transformó desde el punto de vista económico. Yo siento que me he realizado como mujer el ser capaz de crear mi propio negocio. El sentirme empoderada, sentir que puedo manejar una pequeña empresa que para mí era un sueño y ahora siento que lo he alcanzado. Porque hoy le puedo dar más a mi familia, le puedo manifestar en forma material a más personas que me rodean. Entonces, me siento realizada como mujer.”

Sin embargo, lo que más le encanta de compartir su hogar es la satisfacción que brinda a sus huéspedes una experiencia auténtica y atrayente.

“Lo más gratificante es que son personas que deciden regresar y son visitantes repetidos que quieren hospedarse nuevamente con nosotros. Tengo anécdotas de personas que han decidido regresar.”